El dermaroller es un gadget de belleza que trata la piel de manera mínimamente invasiva para favorecer la producción de colágeno y elastina. ¡Y puedes hacerlo tu sola en casa!

En medicina estética existe un tratamiento de belleza mínimamente invasivo para rejuvenecer la piel llamado microneedling. En él se utiliza un dispositivo manual con microagujas que van realizando micropunciones en la piel para activar los procesos naturales de regeneración, estimulando la producción de colágeno y elastina. Pues bien, existe una alternativa casera que imita este procedimiento y se llama dermaroller. Esta herramienta, accesible en el mercado a un precio muy asequible, permite que seas tu misma quien controle esas microlesiones en la piel para rejuvenecer la piel. Pero, cuidado, esta herramienta requiere un protocolo de uso delicado, especialmente en lo relativo a la limpieza.

QUÉ ES EL DERMAROLLER

Comparte la misma estructura base que el rodillo de jade, pero con la gran diferencia de que en el cilindro que giramos sobre nuestra piel está cubierto de microagujas, generalmente de titanio. La longitud de las agujas puede variar entre los 0,2 y los 3 milímetros y, en función del tipo de piel y la longitud de las agujas, se debe pautar su uso (presión y periodicidad). Al deslizar el dermaroller por la piel se producen unas micropunciones que lesionan mínimamente la piel para activar su proceso de regeneración. Existen modelos faciales, corporales y capilares, e incluso existen dispositivos con diferentes cabezales para tratar cada zona del cuerpo, tanto profesionales como para uso casero.

PARA QUÉ SIRVE

Su función es básicamente regenerativa, ya que al provocar esas microlesiones en la piel se activa el proceso de reparación de la piel aumentando la producción de colágeno y elastina, sustancias que aportan firmeza y elasticidad. Con él, mejora la apariencia de las arrugas e incluso elimina las menos profundas. También trata cicatrices, marcas de acné, estrías, manchas, hiperpigmentación y celulitis. Su capacidad para abrir un canal de contacto directo con la dermis (a través de esos agujeros en la epidermis), facilita que los activos de las cremas penetren más profundamente, colaborando en el proceso de rejuvenecimiento.

MANUAL DE USO DEL DERMAROLLER

Lo más importante es que mantengas la herramienta siempre desinfectada. Limpiar antes y después de usar te asegurará que no introduces en la piel bacterias u otros microorganismos que puedan dañar tu piel. Por eso mismo, es fundamental que no se use el dermaroller cuando existen heridas sin cicatrizar, hongos u otras erupciones en la piel. Tampoco se recomienda usar en pieles sensibles o con brotes de acné.

Lo mejor que tiene este gadget de belleza es que tu misma regulas la presión sobre la piel. Hay que imprimir poca fuerza para evitar lesiones y asegurarte de que aguantas el tratamiento. No es que sea insoportable, pero si puede resultar molesto. Hay personas que tienen poca tolerancia y prefieren aplicar una crema anestésica antes, si bien lo mejor para potenciar los efectos del proceso de rejuvenecimiento es aplicar una crema hidratante enriquecida con ácido hialurónico y/o colágeno para que el rodillo se deslice sobre esa base.

La direccionalidad a la hora de aplicarlo es indiferente (horizontal, vertical, diagonal) sí es mucho más significante la cantidad de pasadas que se dan. Puede que sientas cierto ardor al hacer rodar la herramienta por tu piel, que aparezcan rojeces o una leve hinchazón e, incluso, algún puntito de sangre. Todo lo que supere eso, no es normal. Suspende el tratamiento y consulta con un médico. Después de haberlo realizado, evita el maquillaje y durante los días no olvides tu protección solar, con filtro alto, para evitar manchas y otras afecciones.

En calidad de Afiliado, TELVA obtiene ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables. La inclusión de enlaces no influye en la independencia editorial de este medio: los redactores seleccionan y analizan los productos libremente, según su criterio y conocimiento especializado.